Un Conocido refrán dice: El que parte y reparte se queda con la mejor parte.Alguna vez te a tocado dividir una manzana y compartirla con tu hermano? Dime te a ocurrido por casualidad....... que haz escogido la mayor o mejor parte?.
No te preocupes si tu respuesta es afirmativa por que en nosotros siempre esta el velar primero por nosotros (egoísmo), siempre queremos recibir y recibir bien.
No te preocupes si tu respuesta es afirmativa por que en nosotros siempre esta el velar primero por nosotros (egoísmo), siempre queremos recibir y recibir bien.
Esto es propio en todo ser humano e incluso los sacerdotes es decir los que se encargaban enseñar y guiar e interceder por el pueblo.
En la lectura muestra que estos líderes de la iglesia le dieron lo inmundo, lo cojo lo ciego es decir lo último, cuando ellos sabían que deberían separar las primicias o lo mejor para Dios.
Si los sacerdotes quienes eran ungidos para esa labor, fueron reprendidos, tengamos cuidado de no ser reprendidos tambien. Démosle a Dios lo que le corresponde (lo mejor de nosotros, lo mejor de nuestro tiempo mas aún de lo que tenemos) y seremos aceptos siempre delante de Él.
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio,¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. Malaquias 1:6-8
Si los sacerdotes quienes eran ungidos para esa labor, fueron reprendidos, tengamos cuidado de no ser reprendidos tambien. Démosle a Dios lo que le corresponde (lo mejor de nosotros, lo mejor de nuestro tiempo mas aún de lo que tenemos) y seremos aceptos siempre delante de Él.
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio,¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. Malaquias 1:6-8
El principio en este texto es dar lo mejor para Dios
--JOSÉ MENDOZA--
