miércoles, 8 de agosto de 2007

Una buena Inversión

Quien en su vida no ha pedido ser prosperado alguna vez? Creo que eso es natural en nosotros sobre todo si se trata de bienes materiales pero invertir en la obra del Señor es algo totalmente diferente.

El hombre siempre se guía por lo tangible, por lo que se ve y no se proyecta muchas veces a lo eterno.

Cada uno de nosotros tiene un propósito en el cuerpo de Cristo eso es cierto pero también es cierto que todos no estamos en la misma capacidad de dar en estos momentos.

Por ello te comparto que al inicio de mi ministerio vi que algunas personas no respondían así que ore y le pedí a Dios que de la misma manera como yo lo buscaba que añada asimismo a personas que lo anhelen y lo busquen y que estos me ayuden a trabajar con otros que no avanzaban al mismo ritmo.

Y así fue empecé dándole a aquellos que lo buscaban es decir a invirtir en ellos, veía como conducían en su vida y como guiaban a otros de la misma manera.

Invertir en el Reino de Dios es tambien encargar a hombres fieles el valioso trabajo de anunciar las buenas nuevas, así tendremos un buen fruto de nuestras inversión.


Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2da Tim. 2:2




--JOSÉ MENDOZA--

1 comentario:

Rodrigo dijo...

Es cierto que muchas veces al pedir a Dios no pedimos lo que mas nos conviene, y nos vamos por lo material. En mi caso le pido a dios "QUIERO SER MUY GRANDE Y TENER MUCHAS RIQUEZAS, PERO ESPIRITUALES."