viernes, 30 de marzo de 2007

Esta Semana Santa!

" Porque en sus manos estan las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas. Suyo tambien el mar, pues El lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca. Venid adoremos y postrémonos; arrodillémonos a Jehova nuestro hacedor."
Salmos 95:3-6



Hola muchachos! y un gran saludos a todos los ke visitan esta pagina! les cuento ke para esta semana santa la macro de José Mendoza se va de campa!!! y en esta oportunidad nos vamos a Matucana!!! ke es matuana? bueno les cuento ke matucana es un sitio bien bonito! es un pueblo ke esta en el kilometro 74 de la carretera central en Lima Perú. Matucana es un pueblo bien bonito con paisajes hermosos como el ke se muestra en la foto! y bueno se esta haciendo todo un programa de actividades a realizar en tal lugar los dias jueves 5 viernes 6 y sabado 7! donde como jovenes cristianos demostraremos ke nos podemos divertir sin necesidad de alcohol u otra cosas parecidas! Si no tienes algo ke hacer en esta semana santa y kieres participar con nosotros... pues hazlo saber! deja tu comentario y tus datos y nosotros nos pondremos en contacto contigo! ke el Señor les bendiga un monton!!! nos vemos!!!

jueves, 29 de marzo de 2007

Hasta que ya no respire mas (Video)

Gente Astuta y Engañadora


YA NO SEREMOS COMO NIÑOS, QUE CAMBIAN FACILMENTE DE PARECER Y QUE SON ARRASTRADOS POR EL VIENTO DE CUALQUIER NUEVA ENSEÑANZA HASTA DEJARSE ENGAÑAR POR GENTA ASTUTA QUE ANDA POR CAMINOS EQUIVOCADOS.MAS BIEN, PROFESANDO LA VERDAD EN EL AMOR, DEBEMOS CRECER EN TODO HACIA CRISTO, QUE ES LA CABEZA DEL CUERPO. EF.4:14-15


Un niño es muy cambiante en cuanto a su forma de ser, un día dice blanco otro dice negro y cambia constantemente sus gustos, esto es natural ya que aún no se ha desarrollado adecuadamente. El texto nos exhorta a que no seamos como niños que cambian de parecer con facilidad, Pablo lo dice por que quizás tengamos el mismo problema.

En estos últimos tiempos hay muchos maestros del error ocultos bajo el nombre de cristianos que tratan de apartar a la gente engañando con astucia, es mas no solo los hay ocultos ya que hay movimientos que a vista de todo el mundo proclaman sus ideas.

Jesucristo dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida.......... nótese que el mismo Señor dijo que él es la verdad. Con facilidad hallamos a los convertidos a Cristo ¡Pero! ¿Qué hay de los que le siguieron y se apartaron optando algunos aún por falsas doctrinas? ¿Qué paso con esos creyentes?

Recuerdo un día se pararon en la puerta del templo unos individuos repartiendo material que negaba el obrar de Jesús en la cruz, decian que no existe el pecado entre otras cosas y un grupo de muchachos estaban alrededor de ellos escuchandolos, se le preguntó que hacian ahí y contestarón que les había resultado interesante lo que estas personas decian y que les gustaba escuchar distintas opiniones, lo que mas pena me dío es que entre esos chicos habia gente que tiene tiempo en la fe.

Yo digo que pasó???.. Donde están aquellos que defienden su fé?. Yo se hay que escudrinadlo todo y retener lo bueno pero esto me parecio ridiculo.
Dios en su palabra nos dice que estamos expuestos a peligros en cuanto a doctrinas y se nos exhorta a una adhesión fiel a la verdad, que tan adherido estamos?

De repente puede ser que tengamos muchos años en la fe y debiendo ser maestros todavía estamos en la condición de bebe espiritual, quizás estamos estancados o hayamos caído en el conformismo, ya que si aparece por la calle cualquier astuto engañador y nos comparte y no tenemos el crecimiento adecuado para refutar sus palabras con la palabra de Dios ¿Qué sucederá con nosotros?.

Dios nos dice que debemos crecer en todo hacia Cristo.Debemos preguntarnos ¿Qué tanto conocemos al Señor Jesucristo? ¿Qué tanto hemos crecido espiritualmente? ¿Estamos creciendo en el conocimiento de su palabra? Somos exigidos a llegar a la plenitud de Cristo, ¿Lo estamos haciendo?

miércoles, 28 de marzo de 2007

Cuando uno se Sienta

Muchos de nosotros en un momento de nuestra vida hemos tenido que sentarnos alguna vez, los mas aguerridos por salud otros por trabajo y por ello no podemos desempeñar nuestro ministerio también ha podido ser por viaje, matrimonio, disciplina etc.
Pero tengamos en cuenta algo; sea las circunstancias que sean:

Cuando uno se sienta otros son usados, y Dios va preparando nuevos hombres y mujeres para su obra.

Cuando uno se sienta te das cuenta que no eres indispensable, Dios levanta a otros.

Cuando uno se sienta Dios te habla a través de otras vidas que comparten en ese momento.

Cuando uno se sienta entendemos que Dios nos usa a todos de una manera especial y podemos ver los dones que Él ha regalado a su iglesia.

Cuando uno se sienta recibimos y mengua la compulsión de querer dar.

Cuando uno se sienta Dios te prepara, te da descanso y restauras tus fuerzas.

Cuando uno se sienta contemplas lo que haz enseñado a otros.

Cuando uno se sienta miras las cosas de otro ángulo

Cuando uno se sienta tienes mas tiempo para estar con Dios.

Cuando uno se sienta valoras tu servicio.

Cuando uno se sienta puede acostumbrarse, hemos visto que en parte es bueno sentarse; pero pidamos a Dios que nos restaure o acomode las circunstancias y tambien la suficiente sabiduría para saber el tiempo que debemos descansar y luego empezar a trabajar con nuevas fuerzas pero esta vez sin desmayar teniendo en cuenta que el Señor siempre en nuestra tarea nos sustentará.


--JOSÉ MENDOZA--

martes, 27 de marzo de 2007

Siendo de Buena Opinión delante de Dios y de los Hombres

Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello,
escríbelas en la tabla de tu corazón y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres

Prov.3:3-4

Cuan importante es la misericordia, un tema anterior veíamos uno de los frutos del Espíritu “la benignidad”, y como Jesús trató amablemente a la mujer adultera aún cuando le correspondía apedrearla según la ley; me hubiera agradado ver la expresión de amor de Jesús para con esta mujer, el contemplar su rostro me hubiera enseñado mucho más.

La verdad, es Jesús mismo, es la palabra, y debemos estar revestidos de ella y grabarla en nuestro corazón ya que es tan mezquino y egoísta por consiguiente habrá una buena opinión no solo delante de Dios sino también delante de los hombres, quisiera que la gente pueda ver en nosotros al mismo Jesús.


Cabe recalcar que la buena opinión ante los demás no es para tener la actitud de ser admirados ni mucho menos para que nos tiren flores lo cual no revelaría ninguna humildad, sino que la gente no se pueda explicar que cosa es pero que hay en nosotros y sale al exterior para bendecir a los demás, recordemos que uno de los frutos del Espíritu es el Amor y como fruto la palabra dice que debemos añadirlo a nuestras vidas para que así pueda formar parte del templo de Dios el cual somos nosotros.


--JOSÉ MENDOZA--

lunes, 26 de marzo de 2007

Derramando Ternura

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos
Perdonándoos unos a otros, como Dios también os
Perdonó a vosotros en Cristo”

Ef.4:32

Benignidad: Epieikeia = ternura.
Muchos de nosotros estamos rodeados de personas muy ajenas a Dios y algunas tienen conductas tan desagradable con respecto al Señor que nos incomoda, muchos de ellos tienen un trato tan duro y carente de amor.

¿Cuál es nuestra actitud frente a ellos?; ¿Juzgamos o reflejamos benignidad?.

Si leemos sobre la vida de Jesucristo podríamos descubrir que Él pudo distinguir entre el rechazo al pecado y una benigna aceptación al pecador. Él fue tierno y bondadoso con todos (Mt.9:11-13 entre publícanos y pecadores).

La benignidad es comparable a la actitud condescendiente de un juez que en lugar de exigir la pena justa requerida por una estricta justicia, cede ante circunstancias que demandan misericordia (Jn.8:10-11 la mujer adultera). Podemos ver que Jesús no vino a condenar al hombre sino a salvarlo, vino a mostrar toda su ternura y misericordia.

Dios nos exhorta a que seamos benignos, es decir, tener un trato amigable y cariñoso con todos los hombres. No debemos juzgar ni condenar a nadie, sino: ser amables y misericordiosos, aceptando y perdonando (Lc.6:35-36).

El hombre con Dios será atraído no a palabras de condenación sino a palabras tiernas y amables (Ti.3:2-7).

sábado, 24 de marzo de 2007

Te Saciará...




  • Y Jesús les dijo: Yo soy el pan que da vida
    El que viene a mí, nunca tendrá hambre;
    Y el que cree en mi nunca tendrá sed.

    Jn.6:35


    El pasaje de hoy muestra como la gente buscaba o seguía a Jesús (V.22-24) no por que hubieran entendido su mensaje o por q hubieran visto sus señales milagrosas, sino por que les había dado pan hasta llenarse. Jesús los desenmascara (V.26) ofreciéndose él mismo como el verdadero pan del cielo (V.32-35), este ofrecimiento sin embargo tiene un costo a saber.
    Ir a Él (“El que viene a mí”)
    Sin lugar a dudas que este “creer” no es solo un acto de decir “yo creo”, ya que este tipo de fe la tienen también los demonios(Stg.2:19 este pasaje menciona que los demonios tambien creen y hasta tiemblan y eso muchas veces no hacemos nosotros). La fe que pide Jesús es aquella que describe el reformador ingles del siglo XVIII Juan Wesley.
    - Una fe que produce frutos de amor, arrepentimiento y buenas obras.
    - Una fe que produce la seguridad que Cristo nos ha salvado de la muerte eterna.
    - Esa fe que nos da la autoridad
    - Y esa fe que debemos transmitir a aquellos que no tienen ningún tipo de seguridad o confianza en nada, ni a Dios.

    Juan 6.22-40

viernes, 23 de marzo de 2007

Qué es el Amor???


El amor es la cosa más maravillosa y a la vez la más complicada que conozco, tiene que ver con el afecto, simpatía y sentimientos, pero también con respeto, perdón, cuidado y responsabilidad además amar a alguien significa quererlo de corazón, respetarlo en su forma de ser "quizás diferente a la nuestra" y cuidar de él o ella con responsabilidad; no siempre es fácil, no siempre es como lo imaginamos, a veces nos exige más de lo que podemos dar.

Es diferente el amor que damos a nuestros padres, a la pareja, vecinos, o al mendigo que toca nuestra puerta, Jesús nos enseñó con su ejemplo qué clase de amor debe existir en nuestras relaciones, un amor que no hace diferencia de ningún tipo, que sabe respetar al otro y perdonarlo, que no busca el beneficio propio, sino que busca únicamente el bien del otro.

Amar, verbo que no es para pronunciarlo con los labios, sino para expresarlo con todo lo que somos, porque amar es un hecho, una acción, no una teoría, eso lo aprendimos muy bien de Jesucristo, amar para Él significó su entrega en la cruz, es decir puso su vida y eso no fue una teoría bonita sino una acción salvadora.
Amigo(a) Dios te ama, así lo dice su palabra

"Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en Él no muera, sino para que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo" Juan 3:16-17

--JOSÉ MENDOZA--

jueves, 22 de marzo de 2007

Señor tu me enseñas...



Yo siempre dije: que la mejor enseñanza viene directamente del Señor, y lo dice su palabra (Toda escritura es inspirada por Dios…..Útil para enseñar, para instruir…..2Tim 3:16).

Últimamente están saliendo programas que las iglesias siguen, con pautas para las reuniones, temas y hasta devocionales incluido.
Otro fenómeno actual son los devocionales por Internet, yo no lo veo mal PERO……, siempre hay un pero.

Estoy viendo que la gente lee un devocional al cual se suscribe y es lo único que leen por razones de tiempo, y esta bien es mas la palabra dice que nunca regresa vacía y se que tiene su efecto en la gente, pero los creyentes nos estamos acostumbrando a las cosas ya masticadas.

Hay algo muy cierto, Dios les habló a aquellas personas que escriben en un determinado momento pero que de ti, recuerda que también necesitamos que Dios nos hable directamente.

Que hermosos es cuando Dios te dice algo no a los demás sino a ti, hablo desde la fuente principal que es la Biblia.
Hoy leí: “No me aparté de tus juicios, por que tu me enseñaste,….” Salmos 119:102
Esta pequeña porción me enseñó que si no me he apartado de Él es casualmente por que Él me enseñó.

El discipulado que muchas veces tenemos no es el mejor y si permanecemos en la fe o en los caminos del Señor muchas veces decimos que es por misericordia pero volvamos al pasaje. El salmista dijo que si no se apartó es por que Él le enseño es decir no lo hicieron los demás, sino Él mismo; fue Dios hablándole como vemos es importante nuestra relación con Él para perseverar y tener victoria.

Si estas leyendo o recibiendo de alguien el mensaje o palabra ten presente que también viene de parte de Dios por que para eso el instituyo maestros, pastores etc.; pero no te olvides de tener un tiempo para que Él (Dios) te enseñe directamente.

--JOSÉ MENDOZA--

miércoles, 21 de marzo de 2007

Señor ¿hasta cúando.....?

Señor ¿hasta cuándo gritaré pidiendo ayuda sin que tú
Me escuches? ¿Hasta cuándo clamaré a causa de la violencia
Sin que vengas a librarnos? El Señor me contestó: “Aún no ha llegado el momento de que esta visión se cumpla; pero no dejará de cumplirse. Tú espera, aunque parezca tardar. . . . . Los justos vivirán por su fidelidad a Dios.”
Hab. 1:2; 2:3ª ,4,6.



Es un diálogo notable entre el profeta y Dios; la apasionada oración por una intervención divina en una situación desesperante por un lado, y una respuesta de Dios que le requiere al hombre tan impaciente guardar la calma y esperar una vez más. Dios no cumple sus promesas en los momentos que nosotros consideramos los más indicados, ni tampoco de acuerdo a nuestras prioridades.

Parece que el profeta Habacuc se aflige por las desoladas condiciones de fe y de vida en la que se encuentra el pueblo creyente de su tiempo, una comodidad destruida, un pueblo desamparado en un desorden político total. La solidaridad humana parece haber dado lugar al más descarado provecho propio. Los valores de la fe no cuentan más.

El profeta se inquieta por que Dios no interviene para poner fin a tal situación intolerable; por qué no cumple al fin las grandes promesas de un nuevo mundo en que habiten la fidelidad a Dios y la justicia entre los seres humanos. ¿Estas luchando con la tal conocida “dificultad de fe” porque Dios tarda siempre en hacer lo que ha proclamado? ( Es decir sus promesas).

Nosotros conocemos esta misma inquietud. No sabemos cómo el profeta recibió la respuesta de parte de Dios. Pero notamos en ella algo muy particular. “Dios nos pide tener paciencia con él, lo mismo que nosotros tantas veces esperamos que tenga paciencia con nosotros. Así como nosotros confiamos que Dios no nos abandone en nuestras dificultades. Así Dios nos manda que no abandonemos la fe hasta que se cumplan sus promesas a su tiempo (Rom.12:12; Ef.6:18; Col.4:2; 1 Tes. 5:17; Stg.5:13ª).

Para seguir viviendo es mejor mantenernos en la esperanza de aquel que es Fiel.

martes, 20 de marzo de 2007

Mi Responsabilidad como Pampano


Jesús dice: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.”
Jn15:1


Jesús nos hace pensar en él como vid, y nosotros como sus pámpanos; asimismo, en Dios como el labrador quien cuida el “viñedo”, a fin de que lleve mucho fruto. La imagen nos viene del Antiguo Testamento, donde el profeta Isaias habla del pueblo de Israel como el “viñedo”; El señor esperaba que diera frutos dulces y buenos, pero dio uva agria.

La parábola es muy clara, Dios cuida de nosotros a fin de que, en Jesucristo, demos buenos frutos; para ello, nos limpia con su palabra. El secreto de todo es nuestra adherencia a él, la vid verdadera. Esa adherencia es el secreto de nuestra fructificación. El libro de los Hechos nos habla de la permanencia, una de las características de la iglesia en sus inicios. “Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en sus oraciones”.

La perseverancia en la Fe y en el amor a Jesucristo es el canal para llevar fruto.

Recuerdo cuando era niño haber visto los pámpanos amontonados, apilados, listo para ser quemados. La imagen de Jesús en esto es muy dura. Con la madera de cualquier árbol podemos hacer una mesa o una puerta. Nadie puede hacer un mueble de los pámpanos, estos sirven sólo para dos cosas; llevar frutos o ser quemados. La voluntad es que llevemos mucho fruto y de esta forma seremos verdaderamente sus discípulos.
Juan 15:1-8

lunes, 19 de marzo de 2007

Un día Dios me preguntó......


Muy temprano al levantarme me dispuse buscar a Dios
Mientras le hablaba a mi Señor sentí su presencia, Él estaba ahí, conmigo.....
Que hermoso era estar con Él........., de veras que me deleité.
Luego repentinamente Él me preguntó: “¿Me amas?”
Yo contesté: “¡Por supuesto! ¡Tú eres mi Señor!” “¡Claro que te amo!”

Entonces me preguntó: “Si estuvieras físicamente incapacitado, ¿Aún me amarías?”
Me quede perplejo, no esperaba esa pregunta. Agache mi cabeza y miré luego mis brazos, mis piernas y el resto de mi cuerpo, y pensé: ¿Cuántas cosas sería incapaz de hacer? (aún cuando hoy estas cosas me parecen tan sencillas)
Luego contesté: “Sería difícil Señor, pero aún así te amaría”

Entonces el Señor dijo: “Si estuvieras ciego, ¿Amarías mi creación?”
¿Cómo podría amar algo siendo incapaz de verlo? Entonces pensé en toda esa gente ciega del mundo y cuantos de ellos aún aman a Dios y su creación a pesar de su estado.
Así que contesté: “¡Es difícil pensarlo, pero aún te amaría!”

El Señor entonces me preguntó: “Si fueses sordo ¿Oirías mi palabra?”. ¿Cómo podría oír algo siendo sordo?, Entonces comprendí. Escuchar la palabra de Dios no es solo usar nuestros oídos, sino también nuestro corazón.
Contesté: “Sería difícil, pero aún oiría tu palabra”.

El Señor entonces preguntó: “Si estuvieses mudo: ¿Alabarías mi nombre?”, ¿Pero cómo puedo alabar sin voz? Entonces me acorde que Dios desea que le cantemos desde nuestra alma y corazón, además cuando le alabamos no siempre lo hacemos con un cántico, algunas veces le damos alabanza con nuestra gratitud.
Entonces contesté: “Aunque no pudiera cantarte físicamente alabaría aún tu nombre”

Y el Señor insistió: “¿En realidad me amas?” Con valor y profunda convicción le contesté: “¡Si Señor! ¡Te amo por que Tú eres mi Dios, único y verdadero!”
Pensé que había contestado correctamente, pero Dios me preguntó:
¿ENTONCES POR QUE PECAS?
Sentí vergüenza, creo no era para menos; luego con voz temblorosa le contesté: “¡Es que no soy perfecto, aún te desobedezco, y tengo esa naturaleza pecaminosa viva en mí!” (Al decir esto se me hizo un nudo en la garganta, me fue muy difícil, pero lo dije).
Me siguió preguntando: “¿Por qué en tiempos de bendición te alejas de Mí?” ¿Por qué solo cuando estas en angustia oras en forma sincera?”; no hubo respuestas solo lagrimas.

El Señor continuó: “¿Por qué solamente cantas y me buscas cuando estas en grupo?, ¿Qué de tu tiempo personal conmigo?, ¿Por qué me pides cosas siendo tan egoísta?, ¿Por qué hablas conmigo sin tener fe?; las lagrimas continuaron sobre mis mejillas.

¿Por qué te avergüenzas de Mí?, ¿Por qué no hablas de mi palabra?, ¿Por qué en tiempos difíciles para ti lloras con otros cuando te ofrezco mi hombro para que lo hagas conmigo?, ¿Por qué pones pretexto cuando te doy la oportunidad para que me sirvas?
Intenté contestar, pero no hubo respuesta que dar.

Te he bendecido con dones y talentos, pero continuas dándome la espalda.
Te he revelado mi palabra, pero no obtienes el conocimiento de ella.
Te he hablado, pero tus oídos estaban cerrados.
Te he mostrado mis bendiciones, pero tus ojos nunca las vieron.
Te he mandado a mis siervos, pero permaneciste sentado inmóvil e indiferente con ellos.

He oído tus oraciones...........; pero dime: “¿En verdad me amas?”
No pude contestar. ¿Cómo podría hacerlo? Estaba increíblemente avergonzado. No tuve excusa ¿Qué podía decir?

Cuando mi corazón hubo llorado y las lagrimas habían fluido incesantemente tome de nuevo aliento y le dije: “¡Por favor perdóname Señor! ¡Soy indigno de ser llamado hijo tuyo!”
Hubo un periodo de calma y fue ahí cuando le pregunté: “¿Por qué continuas perdonándome?, ¿Por qué me amas tanto?
Él tiernamente contestó: ”Esa es mi Gracia hijito, nunca te abandonaré”.

Eso fue suficiente para mí; sentí paz, tranquilidad, confianza................, Y me dijo:
Cuando llores, lloraré contigo.
Cuando estés gozoso, yo también me alegraré.
Cuando estés deprimido, te animaré.
Cuando te caigas, te levantaré.
Cuando te sientas cansado, te llevaré sobre mis hombros.
Recuerda que yo estaré contigo todos los días y siempre te amaré.

Nunca antes había llorado como en ese momento.
¿Cómo pude ser tan frío?
¿Cómo pude ofenderlo con todo lo que hice?, mucha rabia e indignación había en mí, me sentí sin fuerzas e impotente, pero a pesar de ello fue en ese momento cuando me atreví a preguntar: “¿Cuánto me amas?”.
Él no dijo nada solo me estrechó en sus brazos y mientras me acariciaba tiernamente vi sus manos cicatrizadas por los clavos, no resistí mas me incliné a sus pies y por primera vez oré como debí hacerlo hace mucho tiempo y disfruté de su amor y comprensión.

sábado, 17 de marzo de 2007

ENCONTRANDO EL CAMINO

Nosotros podríamos olvidar algo que hemos leído, podemos olvidar algunas reglas, podemos olvidar muchas cosas, pero difícilmente podremos olvidar aquello que hemos vivido y experimentado en la vida junto a otros, en la convivencia compartida en la vida de manera personal e intima, como lo fue con los discípulos de Jesús, que caminaron con él día a día viviendo lo sobre natural, verdadero, que se constituía en una marca, en una experiencia inolvidable de la que participaron junto al gran Maestro una y otra vez. Y esto los identifico con él para siempre, una transferencia de vida.
Cuando se ha vivido algo tan maravilloso no queda mas que el deseo de volver a vivirlo, de seguir viviéndolo aún con otros y compartir esa manera tan excepcional de vivir esta relación, que Jesús es el Camino la verdad y la vida, el pan de vida, al cual el llama a venir en pos de él “venid a mí” “venid en pos de mí” “sígueme” (Marc 1:17; Mat 4:19; Luc 5:10; Mat 9:9; Luc 2:14.)
El Llamamiento, con el que él ha llamado nos convierte en testigos con poder y autoridad.
Se les llamaba ”discípulos” del Maestro. Porque reconocieron y aceptaron que Jesús era el Mesías, esto implicaba claramente un llamamiento de fe. El seguir a Jesús.
Implica la entrega de vida al Maestro en sumisión absoluta a su soberanía “Ningún siervo puede servir a dos señores”.
Ahora la única norma de conducta era el amor perfecto y este amor había de manifestarse en obediencia a Cristo. Se trata de las características espirituales genuinas del reino y de los sacrificios necesarios para alcanzarlas. Jesús advirtió: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios( Lucas 9:62).
Al no comprender con claridad el mensaje de la cruz, no entienden el lugar que ocupan en el Reino de Dios.
Es la obediencia suprema como la expresión del amor: Si me amáis guardad mis mandamientos.” “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor…” “ Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando” (Jn. 14:15, 21,23,24, 24; 15:10,12, 14.)
Jesús repetidas veces expresó que no buscaba su voluntad sino que la voluntad del Padre, quien lo había enviado, y que por ello permanecía en su amor. (Jn. 15:10; 17:4)
La cruz no fue sino el remate glorioso de la entrega al cumplimiento de la voluntad del Padre. Nadie puede hacer caso omiso a esta lección, al igual que Jesús el hacer la voluntad del Padre es el único deber del siervo, lo digno de un discípulo. No solo comunico el cumplimiento de la ley, sino hizo realidad una experiencia más profunda, alguien que los amaba y dispuesto a poner su vida en sacrificio, esto que la cruz le fue inevitable, con el amor de Dios por un mundo perdido, la revelación del propósito eterno de salvar para sí un pueblo, incluso la muerte la aceptaba voluntariamente por amor a ellos y en la dedicación a ese propósito de evangelismo entregó su vida ”por ellos”, esta demostración de amor como conducto para que el mundo conociera que el evangelio era verdadero.
Vínculos a esta entrada

La Palabra Tiene Poder

Pues el que ha sido enviado por Dios, habla
Las palabras de Dios porque Dios da
Abundantemente de su Espíritu.
Jn.3:34


La palabra de Dios tiene una fuerza tremenda, siempre está revestida de su Espíritu y juntos tienen poder de crear y de dar vida. La palabra de Dios crea al mundo a partir de la nada.

Una y otra vez admiramos de lo desvirtuada que está la palabra hoy en nuestra sociedad. Parece que ha perdido todo prestigio, si las cosas no están escritas en papel no valen. “A las palabras se las lleva el viento”, dice el refrán popular.

No digo que sea tu caso, pero a veces nuestras palabras tienen tanta fuerza y tanto poder que son capaces de hacer mucho daño; Un comentario destructivo, fácilmente hará cambiar el concepto que otros tienen sobre una persona o cosa.

Es entonces que, así como la palabra de Dios tiene el poder de crear, la palabra que sale de nuestra boca en muchos casos tiene poder para destruir.
Es innegable que nuestras palabras pueden hacer mucho daño pero también tenemos la posibilidad que pueda ser guiada por el Espíritu de Dios y que sea portadora de su aliento de vida, y permitir que, a través nuestro, Dios siga bendiciendo este mundo llenándolo de su sabiduría y amor, porque la palabra de Dios no se desvirtúa, sino que permanece inalterable y ..... ¡ siempre se deja oír por aquellos que quieran escucharla! (Ref.Rom.8:19).
Juan 3:31-36


--JOSÉ MENDOZA--

martes, 13 de marzo de 2007

La Senda de los Justos

La senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Prov.4:18

Si cambiamos la palabra senda por camino que vendría a ser lo mismo entonces el texto sería: “El camino de los justos............”. Un camino es una vía de acceso para dirigirnos a un determinado lugar, aquí vendría bien una pregunta ¿A donde vamos? Evidentemente día a día vamos por el camino hacia el Reino de Dios; en nuestro andar debemos ir en aumento al igual que la aurora como nos dice este texto, interesante ver que esta luz no se queda estática ni retrocede sino que avanza hasta que el día sea perfecto.

Que tanto hemos avanzado en nuestra vida Cristiana, quizás sabemos mucho sobre la palabra, aún podemos mover masas y dirigir con excelencia, pero una de las cosas que Dios nos demanda es llegar a la estatura de Jesucristo es mas dice que podemos hacer cosas aún mayores que aquellas que Él hizo.
Sin embargo en la actualidad solo vemos líderes preparados para llevar a cabo una determinada labor debido a alguna cualidad o por estrategias aprendidas o en el mejor y en la mayoría de los casos con una vida victoriosa pero con una mira tradicional que no rompe esquemas en este mundo. Me dirás que ellos hacen su labor ministerial confiando en el Señor
[1] y te lo creo pero no dan mas allá de eso.

No me parece haber visto gente que conozca lo planes de Dios (2R.2:3-5), o que su sombra sane como lo hemos leído en la Biblia (Hch.5:15), o que los demás lo puedan reconocer como hijo de Dios con solo mirarlo o escuchándolos hablar(Mt.26:73b).
Al parecer estamos lejos de ello, y es por que nos hemos conformado a vivir como estamos, pensamos que con la sanidad de nuestras emociones hemos logrado bastante y no es así. Nuestro Espíritu es el Espíritu de Dios que puede hacer mucho, tiene un gran poder y lo sabemos ¿Pero dime, lo conoces en tú vida a esa escala o magnitud?; para que ello se concretice debemos buscar y pedir (Lc.11:9). ¿Lo estamos haciendo?

Al parecer no hemos tomado en cuenta nuestro verdadero crecimiento espiritual, solo nos hemos limitado a conocimiento y a cuidarnos de no pecar, esto último me recuerda a muchos futbolistas que minutos antes de finalizar un partido cuando tienen el marcador a su favor solo se limitan a correr y correr para hacer tiempo y cuidar de su arco para que no le metan gol.

Yo creo que Dios nos demanda mas por ello quitemos esa barrera que nos envuelve dentro de tanto conformismo y avancemos que Dios quiere que seamos una muestra viviente de su poder y amor para su iglesia y para aquellos que se pierden.

“Lo que oigo acerca de ti, Señor, y de todo lo que has hecho, me llena de profunda reverencia.
Realiza ahora, en nuestra vida, tus grandes acciones de otros tiempos, para que nosotros también las conozcamos...........” Hab.3:2ª Versión Popular



[1] La fuerza del ministerio depende de acuerdo a la medida de fe de aquellos que lo conforman y sobre todo del que lo dirige.

--JOSÉ MENDOZA--

¿ y porque... JESÜS ?

Lo histórico de Jesús no es solamente un asunto de historia sino que es un conflicto moral que debe ser resuelto.
Tener fe y un conocimiento del Señor Jesucristo no es simplemente un asunto especulativo y de entender . Conocer a Jesús tiene implicaciones morales para el pasado, el presente y la eternidad. Conocer a Jesús va a influir moralmente el destino de los que lo aceptan y de los que lo rechazan.No podemos refutar el hecho histórico que Jesús fue juzgado por los líderes judíos y romanos. Los historiadores cristianos, judíos, romanos y samaritanos, lo afirman (Lucas, Flavio Josefo, Cornelio Tácito, Suetonio ...). Por lo tanto, si los líderes judíos tenían razón de que Jesús era un blasfemo, entonces los cristianos están equivocados y viven errados. Por otro lado, si las aseveraciones de Jesús de ser Dios son correctas, todos los que le han rechazado deben arrepentirse. No hay una franja moral neutral con este asunto. De cualquier modo, Dios tiene una disputa moral en contra de nosotros.Si nosotros, que vivimos en este tiempo, hemos desconocido la existencia, la vida, el sacrificio o el reinado de Cristo, somos culpables delante de la presencia del Padre. Por eso, todos tenemos una necesidad de vivir por la gracia de Dios, conocer mejor a este Jesús que hemos rechazado y a quien ahora, por la gracia de Dios, estamos siguiendo.Pueda ser que muchos no han oído que Jesús resucitó o sencillamente ninguno les ha explicado la importancia de la resurrección de Jesús. Por tanto, es nuestro deber moral explicar a todos los que no han oído las buenas noticias sobre la resurrección.. La resurrección tiene implicaciones no deseables para ellos y para los que la rechazan.
Reconocer que Jesús resucitó es reconocer que él existe y que sus enseñanzas tienen autoridad para la vida y para la vida venidera. Ciertamente, reconocer a Cristo tiene implicaciones morales. Si Jesús resucito, él resucito para reinar y para ser mi Señor y Salvador o para ser nuestro Juez.

lunes, 12 de marzo de 2007

Viviendo de Intensiones

Entonces todos los discípulos, dejándolo huyeron.
Pero cierto jóven lo seguía, cubierto el cuerpo con una sábana.
Lo prendieron, pero él, dejando la sábana huyó desnudo.

Mc.14:50-51

El Joven que huyó.-


Cuando leí este texto me pareció curioso, y me pregunte ¿Cómo un hecho de este tipo puede estar en las escrituras?, Indague un poco y algunos comentaristas atribuyen que el protagonista de este acto vergonzoso es Marcos debido a que en su casa habían estado reunidos (el aposento alto), y desde allí se escuchaba la aprensión de Jesús, Como habrá sido el escándalo que él sin pensarlo dos veces salió de su cama tal como lo trajo Dios al mundo envuelto claro en una sábana (Parece cuando hay un temblor por la noche y todo el mundo sale tal como esta para ponerse a salvo de cualquier derrumbe, ¿Te ha pasado?).

Cualquiera que sea la identidad del jóven vemos su intensión bien marcada la cual no era solo averiguar por chisme ya que no creo que alguien y mucho menos en ese tiempo salga así a la calle solo para satisfacer su curiosidad o por que era un exhibicionista sino que realmente quería ayudar.
Su intención de hacerlo debe haber sido bien fuerte ya que era enfrentarse nada menos a los soldados romanos; pero al verse atrapado racionalizó al instante y vio lo que estaba a punto de hacer, evidentemente era ir en contra de su libertad y hasta posiblemente de su propia vida, y ante el primer descuido opto por huir.

Cuantas veces nos ha pasado lo mismo en un determinado momento, pensamos dar todo por Cristo y al llegar la hora huimos, cuantas veces hemos dejado a Jesús solo con su obra.
No menospreciamos la intención que pudo haber tenido inicialmente este sujeto pero vemos que las intensiones no sirven para nada.
Hasta ahora hemos tratado el caso de este joven y que de los amigos de Jesús los que estaban con él, también lo dejaron, aquellos que eran los mas cercanos, vemos aquí también que el temor es uno de los impedimentos para seguir al lado de Jesús.


El andar con Cristo implica vivir de hechos concretos mas no de intensiones, con ello no se logra nada, por eso no debemos actuar por emociones, ni impulsos; seamos consecuentes en nuestro actuar diario ello habla mucho de nosotros y sobre todo que tanto estamos dispuestos a dar por los demás al igual como Jesús se dio.



--JOSÉ MENDOZA--

sábado, 10 de marzo de 2007

Vivir Asi - Strike 3 (En Video)

EL CAMINO DEL REINO


Lo cierto es que el Señor Jesús inicia su ministerio con aquello que Juan el Bautista daba a conocer, El Reino de Los Cielos, y esto diciendo arrepentios por que El Reino de Los Cielos se ha acercado; esto decía por que el hombre debía cambiar de dirección en los caminos de su mente, de sus obras y en todo aquello por lo que vivían, es decir el ser transformados primero en su interior, frente a quien ahora estaba delante de ellos.
El Reino de los Cielos se manifestaba ahora en medio de los hombres porque Jesús lo manifestaba, lo que Jesús enseñaba a los hombres es que debían entrar en este reino y los llamaba a permanecer en el, diciéndoles que debían hacer. La manifestación de autoridad y poder se manifestaba también en gracia para con los hombres, a favor y en amor a ellos para que vivan en el propósito que Dios tiene para cada hombre dentro de su reino.
A los discípulos a los cuales Jesús llamo, a pesar de que estos le fallaran muchas veces, y se desanimaron, o se detenían a mirarse a si mismos su condición de pecadores, Jesús no se desanimo sino que persistió, no renuncio a que ellos pudieran alcanzar el propósito para el que fueron llamados por él para su reino. Hoy en día a sucedido que muchas veces las personas que han sido desestimados como capaces o importantes para alcanzar algún cometido, luego de haber fallado o fracasado terminan sorprendiéndonos con el tiempo, en los evangelios Jesús nos enseña que debemos mirar como él miro a aquellos hombres que llamo como discípulos y luego como apóstoles. Sin embargo son pocos los que ayudan a otros a encontrar su lugar en este reino y que conozcan la imagen y propósito que Dios tiene para ellos.

Viviendo Conforme a la Carne

Porque si vivís conforme a la carne, moriréis;
pero si por el Espíritu hacéis morir
las obras de la carne, viviréis.

Rom. 8:13

La naturaleza es violenta. La vida y la muerte es la ley de la selva, del bosque y de las corrientes de agua. El león acecha a la gacela. La garza azul se queda inmóvil al borde de un estanque con su largo pico listo para matar. A cierta altura, un halcón cola roja mantiene cerca sus mortales garras mientras observa el movimiento en la grama de abajo. Una familia de leopardos vive a expensas de la lenta cebra. El dolor de un conejo es lo que mantiene viva a un águila. Cada uno sobrevive con la muerte del otro.

El principio de que nada vive a menos que algo muera se extiende más allá de la naturaleza. También se aplica a nuestro andar con Dios.

Míralo de esta manera: todos hemos cometido pecados que disfrutamos mucho. Puede haber sido algo tan privado como: pensar lascivamente en una persona mientras estaba en clase, o copiar en un examen quizás mentirle a alguien, de repente emborracharse en una fiesta. Como también puede haber sido tan grave como robar en un centro comercial, Etc.

La pregunta es esta: ¿De donde vinieron los deseos que llevaron a esa clase de conducta? La respuesta es: de nuestros corazones, de nuestra manera de pensar que se hizo presa de la carne y actuamos en base a nuestros impulsos.

¿Cómo paramos? ¿Qué podemos hacer para obedecer al Espíritu Santo y no a nuestros deseos pecaminosos? Lo mismo que hace la naturaleza; matar esos deseos. Sé con ellos tan implacable como es la zorra con la perdiz. Mientras permitas que esos deseos vivan, te van a causar un dolor personal y la desaprobación de Dios.

Es por eso que el Señor dijo tan claramente a sus discípulos, y a nosotros, que debemos morir al yo si es que vamos a escogerlo a Él (LC.9:23-24)
[1]. Debemos optar continuamente por dejar morir el yo de manera que el Espíritu pueda tener el control.

Jesús murió para que pudiéramos tener vida espiritual, y nosotros debemos morir a nuestros deseos egoístas para que Él pueda vivir en nosotros.
Mira en tu interior ¿Qué tiene que morir en ti para que Él pueda vivir libremente dentro de ti?


[1] Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí este la salvará.

viernes, 9 de marzo de 2007

Palabras en Amor

Mellizos inseparables

Lectura:
Efesios 4:1-16

. . . hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. --Efesios 4:15.

Un estudiante de seminario se enfrascó en un acalorado debate con el propietario de su casa. Estaban discutiendo las enseñanzas de un teólogo de quien el casero pensaba era un hereje. El estudiante, por otro lado, se consideraba seguidor del hombre y sus doctrinas.
Con una actitud de superioridad, el joven mostró a su casero un ejemplar bien rayado de un libro teológico escrito por este hombre. El casero, que tenía poca preparación académica pero era un cristiano devoto, se sintió abrumado por el gran conocimiento del joven. Como resultado de ello se sintió frustrado y derrotado.
De la misma forma, es posible que usemos mal las grandes verdades espirituales de las Escrituras para herir a los demás. Tal vez hayamos recibido instrucción de un prominente maestro de la Biblia, o tengamos un discernimiento especial de la Palabra de Dios, o hayamos memorizado versículos clave que podemos citar con facilidad. Esto nos da la fuerza, o bien para derribar a alguien, o bien para edificarlo. Si usamos mal lo que sabemos, podríamos poner a los cristianos unos contra otros y dividir iglesias. O podemos usar la verdad para iluminar, edificar y enriquecer a los demás cuando la acompañamos de amor.
La verdad no debe ir nunca separada del amor (Efesios 4:15). ¡Son mellizos inseparables! --Dennis De Haan


PUEDE QUE LA VERDAD DUELA, PERO EL AMOR AYUDA A ALIVIAR EL DOLOR.


Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario, las citas bíblicas se transcriben de la Nueva Versión Internacional.

miércoles, 7 de marzo de 2007

El Lava Autos

Lectura: Isaías 43:1-13

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo.... Isaías 43:2

Nunca olvidaré la primera vez que usé un lava autos automático. Me acerqué con el miedo que da ir al dentista, puse el dinero en la ranura, verifiqué una y otra vez las ventanas, avancé el auto en la fila y esperé. Fuerzas más allá de mi control empezaron a mover el auto hacia adelante como si estuviera en una correa transportadora. Y allí estaba yo, encogido ahí adentro, cuando un torrente atronador de agua, jabón y cepillos golpeó mi auto desde todas las direcciones. ¿Y si me quedo atascado aquí adentro o el agua entra? pensé irracionalmente. De repente, las aguas cesaron. Después de un secado con aire, mi auto fue impulsado hacia el mundo exterior otra vez, limpio y pulido.

En medio de todo esto recordé épocas tormentosas de mi vida cuando parecía que yo estaba en una correa transportadora, víctima de fuerzas más allá de mi control. Ahora las llamo “experiencias de lava autos”. Recordé que siempre que he pasado por aguas profundas, mi Redentor ha estado conmigo, protegiéndome contra la marea alta (Isaías 43:2). Cuando salía por el otro lado, lo cual siempre sucedía, podía decir con gozo y confianza: “Dios es fiel”.

¿Estás en medio de una experiencia de lava autos? Confía que Dios te va a sacar por el otro lado. Entonces serás un testimonio brillante de su poder guardador. Joanie Yoder

EL TÚNEL DE LA PRUEBA PUEDE PRODUCIR UN TESTIMONIO BRILLANTE.

Cultivando un Corazón Tierno

Desde que comencé mi ministerio le he pedido al Señor un balance entre un corazón tierno y no tomar las cosas de manera personal. No es un balance fácil. De hecho, la última parte es más difícil de cultivar que la primera. Para estar totalmente comprometido en el ministerio, lo más importante es tener un corazón tierno. El reto es desarrollar la habilidad de no tomar las cosas de manera personal.

Aquellos que estamos en el ministerio somos especialmente propensos a ser pararrayos; somos un blanco grande para las críticas. Todo pastor apasionado, todo líder cristiano, todo autor cristiano que yo conozco, puede hacer una lista de cosas que han sido dichas y hechas en contra de ellos, muchas de ellas injustamente.

¿Y qué me dices tú? ¿Cómo respondes a comentarios críticos, esas humillaciones crueles hechas directamente, o peor, a tus espaldas? Cuando un vecino se burla de tu versión bíblica de cómo ser padre ejemplar, cuando esa pareja en su pequeño grupo cuestiona toda decisión que tu tomas, cuando descubres que un compañero cristiano que pensaste era tu amigo ha estado diseminando rumores acerca de ti, ¿Cómo respondes? ¿Eres firme y tierno o te vuelves susceptible y amargado?

Pocas personas responden bien a la crítica. Pero todos tendríamos que estar de acuerdo, hubo un hombre que respondió a ella con gracia y firmeza.

En Hechos 24, Pablo está en la banca de los acusados frente al gobernador Félix mientras que un abogado dudoso llamado Tértulo pontifica a través de algunos cargos ficticios. A medida que tú lees este capítulo, notarás que Pablo espera a que se aclare el ambiente y después comienza a presentar su defensa calmadamente. Las palabras de Pablo ilustran siete maneras de mantener un corazón tierno y no tomar las cosas de manera personal mientras está sufriendo la crítica.

Número uno: él rehusó enredarse en la emoción de los cargos. Ese es el primer error que normalmente cometemos. Todo en nosotros prefiere arremeter, protestar, llorar, o sencillamente salirnos. Pablo rehusó reaccionar de manera exagerada. Su primera declaración es conciliadoramente agradable, «Con gusto presento mi defensa.»

¿Con gusto? ¡Para este momento el hombre debería estar hirviendo de indignación! Aunque lo llamaron «verdaderamente una plaga» y el líder de una secta (vea el versículo 5), Pablo cortésmente reconoció la oportunidad de hacer su defensa. Él rehusó permitir que sus emociones tomaran el control.

Cuando nos rebajamos a las emociones fuera de control de los acusadores, damos rienda suelta a nuestro enojo. Cuando eso ocurre, pensar claramente sucumbe a respuestas irracionales y a palabras impulsivas. Pablo no permitió que eso ocurriera.

Número dos: Él se limitó a los hechos. Él dijo, «Tú puedes comprobar el hecho de que no hace más de doce días que subí a Jerusalén a adorar.» Él reportó, «Ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad misma me encontraron discutiendo con nadie o provocando un tumulto. Ni tampoco pueden probarte de lo que ahora me acusan» (Hechos 24:11-13).

El apóstol Pablo nunca titubeó. Él tomó una postura firme con hechos sólidos. La estrategia no solo lo mantuvo enfocado, sino también aumentó su credibilidad ante los ojos del gobernador Félix.

Número tres: Él dijo la verdad con una conciencia limpia. Pablo declaró, «Pero esto admito ante ti… yo sirvo al Dios de nuestros padres… yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres» (Hechos 24:14-16).

No hay nada como una conciencia limpia. No solo le permite dormir bien, sino que le mantiene pensando claramente. Usted no teme que algún trapo sucio saldrá a la luz cuando comience la investigación… ¡porque no hay trapos sucios!

Número cuatro: Él identificó la fuente original de la crítica. Hay pocas cosas más exasperantes que disputar con un adversario imaginario cuando usted está lidiando con la crítica. Una de las peores cosas que usted puede hacer es esparcir el veneno a una serie de otras personas: a sus hijos, a sus padres, a sus amigos, o a otros cristianos; en lugar de ir a la fuente original del problema y lidiar con ella. Usted necesita la habilidad de no tomar las cosas de manera personal para hacer eso.

Número cinco: Él no se daría por vencido ni se rendiría. Me encanta eso de Pablo. Él es como un perro buldog en su tobillo; ¡no lo va a soltar! Tome un momento para leer 2 Corintios 11:23-33. Golpeado, ensangrentado, naufragado, acosado, en peligros, echado de la ciudad, y acusado falsamente, Pablo no se dio por vencido, ni aminoró su ritmo, ni se calló.

Número seis: Él no se volvió impaciente o lleno de amargura. Por dos años Pablo había estado esperando este juicio. ¿Sabía usted eso? ¡Dos años! Pero no vemos nada de amargura. Ninguna impaciencia. Ningún rencor. Ninguna queja contra las autoridades romanas. Pablo creía que Dios estaba en total control tanto de las personas como de los acontecimientos.

Número siete: Él descansó en la promesa de Dios. ¿Sabes lo que pasó por mi mente cuando leí este pasaje en Hechos 24? Un canto que he cantado en la iglesia desde que yo era un niño en la escuela dominical.

Todas las promesas del Señor Jesús, Son apoyo poderoso de mi fe; Mientras viva aquí cercado de su luz, Siempre en sus promesas confiaré. Todas sus promesas para el hombre fiel, El Señor en sus bondades cumplirá, Y confiado sé que para siempre en él, Paz eterna mi alma gozará. Grandes, fieles, las promesas que el señor Jesús ha dado.

Alguien ha dicho que hay más de 7.000 promesas en la Biblia. ¿Has tomado una como tuya esta semana pasada? ¿Dos? ¿Quizás cinco?

¿Cómo respondió Pablo a la crítica? Rehusó enredarse en la emoción de los cargos. Se limitó a los hechos. Dijo la verdad con una conciencia limpia. Identificó la fuente original de la crítica. Rehusó darse por vencido o rendirse. No se volvió impaciente o lleno de amargura. Descansó en la promesa de Dios. ¿No es eso fantástico? Y es todo de la Biblia. Tu puedes tomar cada uno de esos siete pasos. Si tu quieres un corazón tierno y no tomar las cosas de manera personal cuando estás sufriendo de la crítica, tu debes tomarlos. Y yo también.