martes, 19 de junio de 2007

Aprendiendo a Servir

Hoy en día hay distintos ministerios especializados, solo en los jóvenes hay subdivisiones y esto es para poder atenderlos conforme a su contexto.

Quisiera prestar mi atención el día de hoy a los profesionales, en este campo hay gran necesidad vemos que en la actualidad contamos con profesionales desde los 21 años (aproximadamente), si bien es cierto estas personas cuenta ya con una profesión y muchos de ellos ya con trabajo (en el mejor de los casos), otros a los 23 ó 25 años de edad ya están ocupando cargos importantes.

Debido a ello el poder adquisitivo que le brinda su trabajo en plena juventud se convierte en su mejor aliado para ser absorbidos por todo lo que le ofrece este mundo, es muy común ver que al salir de las oficinas o sea cual sea el centro de trabajo los fines de semana son para divertirse y si queremos compartirles el evangelio es un poco difícil que puedan aceptar la invitación de recibir a Cristo (dije un poco difícil no imposible), es mas la labor no lo hacemos nosotros sino el Espíritu Santo que convence de Pecado y de Juicio a las personas. (Jn.16:8)

Pero vayamos al grano no quisiera seguir describiendo este sector sino más bien dar mi punto de vista en cuanto a estos ministerios y de ahí a nuestro tema que es el servicio.

Entiendo que para llegar a ellos debo hacerme como ellos. Es decir involucrarme en su medio. Pablo mismo menciono aquello.

Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 1 Cor.9:20

He visto que unas de las formas para ganarlos para Cristo es haciendo recepciones costosas, retiros en hoteles con habitaciones individuales o en algunos casos habitaciones dobles y me parece bien ya que debemos adaptarnos al entorno social que ellos frecuentan.

PERO eso debe ser cuando EVANGELIZAMOS ojo dije EVANGELIZAMOS. Enfatizo esta palabra por que hay ministerios que mantienen la forma de trabajo aún en su crecimiento espiritual y esto si no me parece y les explico por que:

Yo aprendí a servir a los demás en un campamento, nunca había hecho nada por nadie y de pronto vi mi nombre en el pizarrón y estaba en el segundo grupo para lavar los platos en el almuerzo; me sentí humillado pero al ver a los chicos como se divertían lavando las tazas del desayuno (jugaban aventandose el agua, las migajas de pan etc. cosas de adolescentes), me anime a hacerlo en el almuerzo y eso hice durante los 4 días que estuve en ese campamento una vez al día lavar el menaje.

Quisiera que no me tomen a mal pero la enseñanza de la palabra es diferente a la evangelización.

Sería bueno que en algún momento al sector de profesionales en vez de ser servidos puedan aprender como Jesucristo:

mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. Lc.22:26-27

Esto no solo va para el sector que trabaja con profesionales (perdónenme pero he visto un pequeño descuido en esa área), sino para nosotros recordemos que el discipulado consiste en formar a Cristo en nuestras vidas.

Y nosotros no somos más que nuestro Señor.

Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Jn.13:14-16

Que la forma no se anteponga ante el principio, Jesús nos enseñó sigamos sus pasos


--JOSÉ MENDOZA--

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien, seguirle y no hecharse para tras. Saludos desde México.
DTB