lunes, 25 de junio de 2007

Todo por mi Hermano

El miércoles pasado escribí un artículo donde mencione en la introducción sobre el buen vino en la boda de Caná espero no haber herido susceptibilidades, les aclaro que yo no soy amante del vino ni a nada que se le parezca a pesar que mis padres han trabajado en la importación y exportación de estos productos desde que tengo uso de razón; quizás por ello me fui al otro extremo no queriendo saber nada, tal fue el rechazo que se había creado en mí que la primera vez que tome la santa cena me dio nauseas y casi lo devuelvo.

Solo dije que era un buen vino no por propia opinión sino por que lo dice la palabra y que me hubiera gustado probarlo.

Mi intención ahora no es condenar ni tampoco justificar lo menos que quiero es crear discrepancias pero si te quiero compartir algo que va más allá de beber vino o no.

Una vez escuche un testimonio muy triste de parte de un amigo. él mencionaba que fué en una oportunidad con un grupo de “CRISTIANOS MADUROS EN LA FE” y lo pongo entre comillas por la razón que a continuación te explico.

Bueno este grupo de amigos jóvenes todos ellos se fueron a una Trattoria de pronto uno de ellos se le ocurrió pedir una sangría para acompañar las pastas, algunos no les pareció y a otros si, uno de ellos si se puso radical y no pensaba ser participe de ello y su sentir lo transmitió a todos.

Esto causo un poco conciencia en aquellos que estaban en la mesa de tal manera que solo algunos se sirvieron para probar, de pronto uno de los que estaba en la mesa no quiso pagar en vano así que empezó a tomarlo de a pocos, de pronto se volvió medio faltoso y era por que le había chocado.

Nadie sabía que este chico tenía problemas con la bebida y ese día él cayo nuevamente a partir de ese día el volvió a la bebida, lo triste fue que no lo hizo con gente del mundo sino con sus hermanos.

En la actualidad se ha apartado de los caminos del Señor volviendo a su antigua vida, es una historia triste pero real. Por ello tengamos en cuenta no ser de tropiezo a nadie, recordemos que estamos llamados a bendecir, por ello mi aclaración para que no se vayan a tomar libertades ni pretendan justificarse al haber leído el estudio anterior.

Por ello Pablo decía:

Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. Romanos 14:13-15

Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 1Cor.8:9

Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano. 1Cor.8:13



--JOSÉ MENDOZA--

1 comentario:

Anónimo dijo...

Greetings from Istanbul.