jueves, 26 de abril de 2007

¿Debo Enojarme?

Muchas veces nos enojamos por cosas superfluas veamos algunos ejemplos:
- Paquito no me saludó
- Mi enamorado se olvido el día de nuestro aniversario
- Leoncio llego tarde otra vez, me hizo esperar.
- Enrique quiere que haga todo su trabajo. No cumple con sus responsabilidades.
- Gloria no me ayuda en la casa y a ella no le dicen nada…..

Podría nombrar muchos ejemplos pero: ¿Vale la pena enojarse por estas cosas?. Ojo no estoy justificando estas acciones pero realmente ¿Perdería mi comunión por ello?

Esa comunión se pierde primeramente con Dios y también con la persona, de esta manera dañamos muchas veces nuestras relaciones interpersonales.

Jesús no se enojo cuando hicieron algo contra él o cuando fueron en contra de él, supo mantenerse tranquilo cuando lo escupieron asimismo cuando lo insultaron y es mas cuando lo traicionaron. ¿A ti te han traicionado alguna vez? Dime como reaccionaste?

Aprendamos de Jesús, si bien es cierto él no reacciono cuando fueron en contra de él pero si lo hizo cuando fueron en contra del Padre, ahí si exploto y tiró todo en el templo.

Ahí esta la diferencia entre su enojo y el nuestro. Él no se enojo por algo que le hicieron sino cuando fueron en contra del Padre.
La próxima vez que quieras enojarte fíjate bien si es por razones propias, recuerda que eso hace la gran diferencia.
La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor. Prov.15:1

El hombre iracundo suscita contiendas, pero el que tarda en airarse calma la riña. Prov.15:18

No hagas amistad con el iracundo, ni tengas tratos con el violento, no sea que aprendas sus maneras y pongas una trampa para tu propia vida Prov.22:24-25

Como una ciudad cuya muralla ha sido derribada, es el hombre cuyo espíritu no tiene freno. Prov.25:28

El hombre iracundo suscita contiendas, y el furioso comete muchas transgresiones. Prov.29:22

--JOSÉ MENDOZA--

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