jueves, 10 de mayo de 2007

La Conversión del Creyente

Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré Y delante de mí estarás, y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te Conviertas a ellos. Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.
JER.15.19-20

Si te dijeran que te conviertas, ¿cómo reaccionarias? – Dirías ¡yo tome mi decisión hace mucho tiempo! Es mas, ya estoy compartiendo de Cristo. Pero si leemos detenidamente Dios le habla a Jeremías; si..... su profeta, el que se supone lleva la palabra de Dios a su pueblo; esta interrogante personalmente me causó extrañeza, no sé que impacto causó en ti. Como fuere Dios esta hablando a su hijo, y te habla a ti ahora. “Si te convirtieres, yo te restauraré y delante de mí estarás...................Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.” Esta última advertencia fue fuerte. ¿Es que el profeta en vez de denunciar el pecado lo estaba experimentando en su propia vida? En otras palabras, ¿se le pegó lo del mundo?. - Si esto le dice al profeta ¿Qué crees que Dios te puede decir?

Si te convirtieres, yo te restauraré y delante de mi estarás... la conversión tiene que ver con cambio solo así seremos restaurados y estaremos delante de Dios como dice una bienaventuranza: "Los limpios de Corazón verán a Dios" (Mt.5:8), nuestro anhelo sea sacar toda la inmundicia que hay en nosotros y seamos plenamente limpios, eso es cambio eso es avance.
Por otro lado aunque nos parezca irrisorio se nos pega muchas cosas del mundo, como por ejemplo: la desconfianza en el Dios poderoso, el no escuchar sus promesas, falta de fe, afán, malas actitudes, irresponsabilidad en lo encomendado por Dios, actuar en nuestras fuerzas, ...... etc.
Es mas algunas veces renegamos al igual que el profeta y llegamos a pensar: “Por mas esfuerzo que hagamos en su obra y aún dependiendo de Él no logramos nada”, entonces decimos: ¡Para qué me llamaste Señor si no me ayudas.....!!! No caigamos en el mismo error del profeta, a él se le olvido la promesa que Dios le hizo en su llamado y se lo recuerda en el versículo 20 (Ref.Jer.1:18-19).
Tú tienes el mismo llamado hoy, recuerda: “te escogió”, reflejaló donde vayas él estará siempre contigo para guardarte y defenderte ten por seguro que no te vencerán.
--JOSÉ MENDOZA--

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por compartir esta palabra con nosotros. Dios os bendiga grandemente.

Anónimo dijo...

Linda palabra les bendigo desde Honduras me gusta mucho, somos el Cuerpo de Cristo.